Con bailarines de Prodanza de Laura Alonso, del Ballet de Monterrey y bailarines locales, se presentó con bastante éxito, este sábado en el Teatro de la Reforma, bajo la dirección de Jonhal Fernández y coreografía de Eduardo Blanco.
Una escenografía espectacular, un vestuario destacado, que solamente se vieron opacados por la pasión que le pusieron a esta puesta en escena del Ballet “El Corsario”.
No deja de ser loable que en tan solo tres semanas se monte un ballet, teniendo en cuenta que niñas y jovencitas tienen poco tiempo en esta disciplina, la maestria de primeros bailarines y bailarines que han egresado de la Escuela Nacional de Ballet en Cuba, asi como Ronna que es de Perú.
La historia, Conrad y sus hombres naufragan en una isla, se enamora de una mujer que es vendida como esclava y trata de recuperarla.
Conrad es interpretado por el cubano Johnal Fernández, primer Bailarín del Ballet de Monterrey, y quien dirigió esta puesta en escena, Medora, la mujer de quien se enamora es Patricia Hernández, Primera Bailarina del Ballet Prodanza de Laura Alonso y quien vino de Cuba, especialmente para trabajar en este proyecto, como Oscar Treto y Brenda Delgado.
Gulnada amiga de Medora, la interpreta Ronna Azaña, de Perú y que pertenece al Ballet de Monterrey.
Con ellos un puñado de jóvenes y niñas que bailaron con un muy buen nivel de principio a fin.
Los efectos especiales, como el humo, los relámpagos y el mar en una mega pantalla, sin duda le dieron un plus a la presentación, pero la pasión y el amor al ballet fue lo más sobresaliente de esta presentación.